Hoy, 2 de noviembre, la Iglesia celebra el día de los Fieles Difuntos cuyo objetivo es orar por aquellos fieles que han acabado su vida terrena y, especialmente, por aquellos que se encuentran aún en estado de purificación en el Purgatorio.
Cuando una persona muere y ha quedado algún rastro de pecado, los vivos pueden rezar por su alma y ofrecer obras para que el difunto alcance la salvación y el perdón y la purificación de sus pecados para poder participar de la gloria de Dios.
Fotos: Cementerio de Baza
Fotos: Cementerio de Baza
Debido a las numerosas actividades de la vida diaria, las personas muchas veces no tienen tiempo ni de atender a los que viven con ellos, y es muy fácil que se olviden de lo provechoso que puede ser la oración por los fieles difuntos. Debido a esto, la Iglesia ha querido instituir un día, el 2 de noviembre, que se dedique especialmente a la oración por aquellas almas que han dejado la tierra y aún no llegan al cielo. Fuente http://www.buigle.net
HIMNO del rezo de laudes de hoy, 2 de noviembre
Salen de la ciudad en larga hilera
los amigos del hombre, entristecidos,
llevan al joven muerto en la litera,
su madre lo acompaña entre gemidos.
Lazos de muerte a todos nos alcanzan,
las redes del abismo nos envuelven,
pueblos enteros lentamente avanzan,
y todos los que van ya nunca vuelven.
Alza tu voz, Jesús resucitado;
detente, caravana de la muerte,
mira al Señor Jesús, él ha pagado
el precio del rescate de tu suerte.
Llora, Raquel, de gozo y alegría,
tus hijos vivirán eternamente.
Sanos, Señor, llegar a tu gran día,
que de ansia de vivir el alma muere.
4 Comentarios:
¡Me dan miedo las ánimas benditas del purgartorio! Creo que se aparecen a la gente
A mi abuela se le apareción una ánima de purgatorio para pedir que se le encendiera cada mes una vela por su alama
las apariciones de ánimas y muertos es mentira y supertición
No deberiamos temer a las almas del purgatorio, nunca nos van a hacer ningun dañobpues lo unico que piden es que recemos por ellas para que puedan alcanzar pronto la vision beatifica.
Al que afirma que todo es mentira y supersticion le viene genial la frase final de la parabola del rico Epulón y el pobre Lázaro: si no han creido a Moises ni a los profetas, no creeran ni aunque resuciten los muertos