Ayer era lunes 22 de octubre, fiesta litúrgica del martirio de las Santas Alodía y Nunilón, día en donde los oscenses han vuelto a venerar a sus Santas Patronas con la solemne celebración de la Eucaristía en la parroquia de Santa María.
Junto con el párroco, que ha presidido la Misa, han estado el diácono y los sacerdotes del arciprestazgo de la Sagra-Huescar, juntamente con los sacerdotes hijo del pueblo de Huéscar que todos los años por este día acuden al pueblo que les vio nacer y les enseñó a querer a sus patronas. Entre el gran número de fieles que había, se encontraba, como es costumbre la Corporación Municipal.
En la homilía, se ha hecho referencia la luz de la palabra de Dios que se había proclamado, a confiar en Dios, a ponerse en sus manos, siguiendo el ejemplo de las mártires.
Tras la bendición, final, y el canto del himno, que hasta los más pequeños lo saben, seguidos de los tradicionales” vivas”, los fieles besaron la reliquia de las Santas que se custodia en la parroquia
José Antonio Martínez Ramírez.
Párroco de Santa María de Huéscar.
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