Durante el mes de julio Cáritas Huéscar cita una vez por semana a su voluntariado, con el fin de tener un momento de oración y convivencia. El pasado martes día 10 tuvieron ocasión de reunirse en la ermita de la Virgen de la Cabeza.
Así lo cuenta la la trabajador social de Cáritas: "Nuestra reunión comenzó con una monición de entrada, para posteriormente pasar a una dinámica de reflexión sobre el cuento: “una gota de esperanza”. Actividad que nos hizo reflexionar sobre la esperanza. Cada uno de los participantes escribió en una gota de papel lo que podrían hacer para transmitir aquellos que nos rodean. Gotas de agua que fueron depositando en el “pozo de la esperanza”. Tras realizar la dinámica se continuó con la oración y tuvimos la ocasión de rezar y cantar la salve popular a nuestra virgen de la Cabeza.
Una vez finalizada la oración, el grupo pudo disfrutar de una merienda en el paraje de la ermita. Merienda esta que nos unió en convivencia, el poder compartir, el conocernos más. Son estos los momentos, entre otros, los que unen al grupo de Cáritas, ya que muchos voluntarios apenas se conocen prácticamente.
A lo largo de julio continuaremos con estas pequeñas acciones. Acciones que nos hacen seguir creciendo, consolidando a nuestro grupo. Grupo que trabaja todo el año y tiene que salir a la calle y hacerse visible como un grupo más en nuestra comunidad. Tenemos que compartir nuestra fe por Dios y trasmitir nuestro fin; ayudar a los demás de forma desinteresada.
Sin duda una tarde especial que quedará en el recuerdo de los jóvenes y no tan jóvenes voluntarios. Por ello queremos agradecer a nuestro Párroco y a los hermanos de la Virgen de la Cabeza el abrirnos las puertas de su ermita para que pudiéramos desarrollar una actividad enriquecedora para todos".
María del Carmen Chillón Guillén
Trabajadora social de Cáritas Huéscar
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