En el año 2012, la Hermandad de la Virgen de la Cabeza de Benamaurel en colaboración con el Excmo. Ayuntamiento colocaron dos faroles en la ermita de la Virgen de la Cabeza con un doble objetivo: embellecer el entorno y que este paraje estuviese iluminado, pues hasta ese momento no había luz exterior.
Estos faroles han sido destrozados como así se denuncian en las redes sociales y que sirven para recordar estos hechos tristemente se repiten todos los años así como la rotura de los cristales de la caseta donde están los aseos, así como el grifo.
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