El fervor religioso del siglo XVII extendió la costumbre de erigir cruces ante iglesias y ermitas, o a las entradas de las poblaciones como elemento protector contra los peligros de los caminos. Ésta debió ser la función de la cruz de mármol que, en 1630, levantaron con sus limosnas los vecinos de la parroquia de Santiago de Baza a su santo patrón.
Hoy solo queda de ella su pedestal, deteriorado e ignorado entre contenedores de basura, en la calle de la Corredera. Un testimonio histórico como éste merece mejor destino.
Centro de Estudios "Pedro Suárez"
1 Comentarios:
Cuando se remodeló la Plaza de Santiago deberían haberle buscado allí un hueco donde darle dignidad a este elemento patrimonial y desprenderle de sus "vecinos" lo contenedores.
Aún estamos a tiempo...