Una cofradía acostumbrada a mirar demasiado al cielo en tantos y tantos años, se encontraba anoche con una climatología espléndida para realizar su Estación de Penitencia y sacar a la calle a muchos bastetanos que gustaron de su presencia por las calles de la ciudad.
Entrar en la Iglesia Mayor y presenciar los instantes previos a la salida era disfrutar de un paso en el que todo estaba perfecto como el mejor colofón para una imagen tan bonita como la Titular de esta Cofradía, en la que se nota el trabajo bien hecho, año tras año, y que ha pasado a ser una de las estaciones de penitencia más destacables de nuestra ciudad.
Hablamos de unos instantes previos que comenzaron con la ofrenda floral del Cristo de los Méndez a quien comparte con ellos su sede canónica.
Puntualidad extrema, después, en el momento de la salida y expectación en una Plaza Mayor en la que había mucha gente presenciando esa salida majestuosa en la que desciende la rampa de la colegiata hasta llegar a la Plaza, con un juego de luces y sombras que es todo un deleite para su contemplación y dejando ver unas filas pobladas de nazarenos, ordenadas y serias, mientras su habitual acompañamiento musical de la Banda de Atarfe entonaba el Ave María que fue seguido y acompañado por parte de muchas personas de un público involucrado en la propia procesión.
Impresionante petalá después la que se producía en la calle Alhóndiga, tras lo que se iniciaba un recorrido por Alamillos que, sobre todo, en la parte baja volvía a congregar un público que disfrutaba del paso de esta procesión y que volvía a ocupar las nuevas tribunas con bastante aceptación. Siguió el habitual recorrido por Ancha, Monjas y Dolores mientras la noche se hacía cada vez más serena y llegaba a una Plaza Mayor bastante poblada para repetir trayecto, esta vez en sentido ascendente, pero aumentando si cabe la emotividad y belleza de ese momento.
Sin duda, Baza está viviendo una buena Semana Santa, está dando fruto el trabajo realizado desde la Federación y las diferentes Cofradías y puede afirmarse que, con sus defectos y virtudes, aumenta el nivel y va todo a mejor. Lo que se vio anoche en Baza es claro ejemplo de ello.
Hablamos de unos instantes previos que comenzaron con la ofrenda floral del Cristo de los Méndez a quien comparte con ellos su sede canónica.
Puntualidad extrema, después, en el momento de la salida y expectación en una Plaza Mayor en la que había mucha gente presenciando esa salida majestuosa en la que desciende la rampa de la colegiata hasta llegar a la Plaza, con un juego de luces y sombras que es todo un deleite para su contemplación y dejando ver unas filas pobladas de nazarenos, ordenadas y serias, mientras su habitual acompañamiento musical de la Banda de Atarfe entonaba el Ave María que fue seguido y acompañado por parte de muchas personas de un público involucrado en la propia procesión.
Impresionante petalá después la que se producía en la calle Alhóndiga, tras lo que se iniciaba un recorrido por Alamillos que, sobre todo, en la parte baja volvía a congregar un público que disfrutaba del paso de esta procesión y que volvía a ocupar las nuevas tribunas con bastante aceptación. Siguió el habitual recorrido por Ancha, Monjas y Dolores mientras la noche se hacía cada vez más serena y llegaba a una Plaza Mayor bastante poblada para repetir trayecto, esta vez en sentido ascendente, pero aumentando si cabe la emotividad y belleza de ese momento.
Sin duda, Baza está viviendo una buena Semana Santa, está dando fruto el trabajo realizado desde la Federación y las diferentes Cofradías y puede afirmarse que, con sus defectos y virtudes, aumenta el nivel y va todo a mejor. Lo que se vio anoche en Baza es claro ejemplo de ello.
Ricardo Cañabate
http://webdebaza.com/
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