La hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno fue fundada en 1903, aunque hemos podido documentar un libro de mayordomos datado en 1875. La antigua imagen del Nazareno fue atribuida al escultor-imaginero José Risueño perteneciente éste a la escuela barroca granadina en el siglo XVIII. Sin embargo y desgraciadamente, ésta no pudo sobrevivir a barbarie humana, reflejada ésta en las atrocidades acaecidas durante la Guerra Civil que tuvo un nefasto gran efecto anticlerical en la villa, la histórica y valiosísima imagen del Nazareno que realizara Risueño fue pasto de las abrasadoras llamas de la locura y la brutalidad como si se tratase del descendimiento de Cristo a los infiernos.
Debemos de tener en cuenta un aspecto muy importante de todas las guerras ya fuera la de Granada como epílogo final de la Reconquista que comenzara aquel rey don Pelayo en Covadonga o la Guerra Civil del año 1936. Nunca, en ninguna guerra hay vencedores sino que lo único que provocan las guerras son: vencidos, muerte, dolor, odio, hambrunas, penalidades, envilecimiento y endurecimiento en los pétreos corazones de las personas que ya debido a su naturaleza pecadora son bastante duros. Por todo lo anteriormente expuesto con la certera veracidad que nos cuenta la Historia Contemporánea de nuestra villa, ¡pido a Dios Omnipotente! Una cosa tan sólo al igual que las antiguas y barrocas jaculatorias “del hambre, de la peste y de la guerra ¡Líbranos, Señor!”. Al término de la fratricida contienda se adquirió una nueva imagen fruto de la gubia del granadino Eduardo Espinosa Cuadros en 1945 y su retablo, que fue realizado diez años más tarde, en 1955, en los talleres de Domingo Sánchez Mesa.
La hermandad de la Virgen de los Dolores fue fundada el 19 de septiembre de 1919, siendo cura-párroco de Caniles, don Rafael Gallardo Miranda. La primigenia imagen fue atribuida a don Pedro de Mena miembro de la escuela barroca granadina del siglo XVII. Una gran obra de arte que desgraciadamente corrió la misma suerte que la del Nazareno en la Guerra Civil. Quiso Dios que la cabeza de Nuestra Stma. Madre la Virgen de los Dolores se salvara de esas llamas fruto de la locura. Cuenta la tradición oral que en los años 40 fue restaurada por el imaginero de origen catalán y afincado en Madrid, Eduardo Fons Pons. Su actual retablo fue realizado en 1948 por el granadino escultor, Domingo Sánchez Mesa.
Los años pasaron, las décadas, los lustros y las dos hermandades canileras: los Dolores y el Nazareno, el Nazareno y los Dolores, se unieron en una sola, dando origen a la actual Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores siendo cura-párroco don Andrés Gea Arias, allá por 1990, aprobados sus estatutos definitivamente el 25 de abril de 2003.
Sin embargo, una Reina tan hermosa como es la Virgen de los Dolores ha de estar coronada. Así lo vieron y sintieron los hermanos de la cofradía por lo que comenzaron a ver la posibilidad de pedir al Sr. Obispo su coronación canónica. Fue un frío y lluvioso 10 de diciembre de 2005 cuando el vicario general comunicó el anuncio por el que Monseñor Juan García Santacruz Ortiz (RIP) concedía la Coronación Canónica a la Virgen de los Dolores de Caniles. Fue un acto muy solemne, sublime, apoteósico, lleno de religiosidad y de devoción. Todo un pueblo devoto que quiso mostrar en la calle la gran devoción y el amor que siente hacia su Madre.
Aún recuerdo aquel caluroso 15 de agosto de 2007, las calles del pueblo se engalanaban con sus mejores colgaduras, las banderas nacionales colgadas en los balcones, el alumbrado preparado... Una multitud de gente se iba agrupando en torno a la iglesia parroquial de Santa María y San Pedro, la sede canónica y casa de Nuestra Madre de los Dolores. Todo estaba perfectamente organizado y orquestado. Nuestra Madre iba a recibir lo que posee por derecho propio que es la corona de Reina, de Madre, de gran Señora... En la explanada de la calle San Sebastián –nombre del co-patrón de Caniles− junto a la esquina del paseo, se ubicaba el altar donde fue celebrada la Santa Misa Pontifical presidida pon nuestro Sr. Obispo y concelebrada por muchos sacerdotes casi todos ellos miembros del clero diocesano.
Aún recuerdo aquel caluroso 15 de agosto de 2007, las calles del pueblo se engalanaban con sus mejores colgaduras, las banderas nacionales colgadas en los balcones, el alumbrado preparado... Una multitud de gente se iba agrupando en torno a la iglesia parroquial de Santa María y San Pedro, la sede canónica y casa de Nuestra Madre de los Dolores. Todo estaba perfectamente organizado y orquestado. Nuestra Madre iba a recibir lo que posee por derecho propio que es la corona de Reina, de Madre, de gran Señora... En la explanada de la calle San Sebastián –nombre del co-patrón de Caniles− junto a la esquina del paseo, se ubicaba el altar donde fue celebrada la Santa Misa Pontifical presidida pon nuestro Sr. Obispo y concelebrada por muchos sacerdotes casi todos ellos miembros del clero diocesano.
JUAN ANTONIO DÍAZ
SÁNCHEZ
(Centro de Estudios Históricos de Granada y su
Reino)
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