Agradecimiento de la Delegación de Manos Unidas Baza
"Escuchar a alguien que tiene cosas que decir, es siempre grato. Cuando es un testimonio de vida, es aún mejor. Manos Unidas nos ha permitido escuchar a Teresa Andrade, una mujer misionera, de las que te llenan el corazón y renuevan el compromiso que los voluntarios de la delegación bastetana mantienen con esta ONGD, con la que estamos comprometidos.
Teresa es religiosa de Misioneras de María Mediadora, gallega de nacimiento, a los 18 años ingresó en la congregación que le ha permitido compartir su vida, con niños y niñas de Malaui. Desde hace unos años, trabaja con Manos Unidas como supervisora de proyectos para esta ONGD, lo que la ha llevado a países como Colombia, Honduras, India, etc.
A través de una misión en Malaui, que comenzó para ella y otras compañeras en 1986, en la que han visto como el entorno en el que trabajaban, cambiaba gracias a su entrega y la ayuda de organizaciones como Manos Unidas. Durante 16 años ha puesto al servicio de los huérfanos de este país africano, su formación como enfermera, en la clínica que se pudo construir con proyectos financiados por Manos Unidas, al igual que material médico, ambulancia y camas, puestas a disposición de una comunidad con varios miles de habitantes.
Otro de los proyectos realizados con éxito en este mismo lugar, fue la puesta en marcha de una escuela, de la que desde 1986 se han beneficiado los niños y niñas de los poblados del sur del país, que han pasado por ella para hacer la primaria, antes de ingresar con buenos expedientes en escuelas del gobierno local. De no tener nada, a tener en la actualidad unos 2000 niños y niñas escolarizados en este centro de enseñanza, que comenzó con una pizarra bajo el sol, aprendiendo a escribir en la arena con un palo. Desde aquel entonces a hoy, las cosas han cambiado mucho. Manos Unidas construyó una escuela de la que han salido formados innumerables personas que hoy son maestros, médicos, enfermeras, ingenieros y becarios en países del norte.
Una gran labor que se ha completado con una casa en la que se acogen huérfanos del lugar, para que puedan salir adelante, en la que se les da casa, comida, educación, sanidad y sobre todo amor, para que tengan una oportunidad de salir adelante y ser gente de provecho para su comunidad.
Escuchar a Teresa a sido todo un placer que comparten varias decenas de estudiantes de E.S.O. de los IES Alcrebite y Pedro Jiménez Montoya de Baza, que junto a los voluntarios de Manos Unidas Baza, han compartido una mañana enriquecedora. Queremos agradecer la colaboración y disposición tanto de Carlos Valle como de Francisco Serrano, profesores de religión de estos centros, que nos han permitido explicar los valores de justicia, paz, amor y entrega a sus alumnos.
Del mismo modo la delegación organizó un desayuno de trabajo con los medios de comunicación de Baza, en la cafetería La Despensa de Estela, que nos han mostrado su entusiasmo con esta organización, poniendo toda su atención en nosotros cada vez que los llamamos y esta vez muy especialmente en Teresa Andrade, a quien le deseamos lo mejor en su vida y le agradecemos la labor que, sin pretenderlo, también ha hecho con el voluntariado de Baza, al reafirmar nuestro compromiso con Manos Unidas.
Recuerda, “El mundo no necesita más comida, necesita más gente comprometida”. Comprométete con Manos Unidas".
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