El pasado 20 de septiembre la parroquia de Santa María de Huéscar se vestía de gala, para dar gracias por los 28 años de ordenación sacerdotal de Federico de la Rosa y por el año de ordenación de Alfonso García, ambos sacerdotes de la ciudad oscense.
Fue una celebración emotiva, presidida por Alfonso, y predicada por Federico, quien hizo una bonita comparación entre el pollino sobre el cual entro subido Jesús a Jerusalén, y lo que tiene que ser la vida de un sacerdote.
El párroco, José Antonio Martínez expresaba que sin duda ere "día grande para dar gracias a Dios por el ministerio sacerdotal de estos dos hermanos nuestro, y para seguir pidiendo por las vocaciones".
José Antonio Martínez Ramírez
Párroco de Huéscar.
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