Benamaurel tiene un anejo que lleva por nombre a su patrón, San Marcos y como todos los años lo celebran con mucha devoción y con gran implicación por todos los que viven en esta pedanía. Para ello, se engalanaron las puertas de las casas con macetas y algunas familias colocaron una mesa cubierta con sábanas bordadas y colchas blancas para colocar al Santo y así poder descansar las personas que lo llevan.
En la ermita de San Marcos, el párroco Damián Pérez, celebró la Santa Misa cantada por el coro rociero "Jabaluna" de Benamaurel y al terminar se bendijeron unos pequeños bocadillos de queso que es tradición repartir entre todos los asistentes.
Fotos: Rafael Troyano y Elia Limonchi
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