A las 19:25 partía los miembros de la Hermandad de la Virgen de la Piedad, junto con la Hermandad de Guadix, han ido a recoger a las autoridades civiles de la ciudad a la Plaza Mayor. Mientras tanto, la plaza de la Merced se iba llenando de fieles devotos que impacientes esperaban ver a su patrona y en el interior del Templo se organizaba la comitiva procesional que partiría pasadas las ocho de la tarde.
Poco más de dos hora es lo que ha durado esta multitudinaria procesión que ha contado una gran participación tanto de público como de personas que han formado parte del desfile procesional.
La cruz parroquial abría el cortejo y tras ella tras ellas más de 2000 personas alumbrando a la Virgen en su recorrido por las calles de Baza. Seguía un grupo de niñas con el traje típico bastetano que portaban ramos de flores, la bandera de la Virgen de la Piedad, las damas y reinas de las fiestas de este año.
La ciudad de Guadix ha tenido una amplia representación con tres Hermandades: Virgen del Rocío, Virgen de las Angustias y Hermandad de la Piedad junto con el Cascamorras y su tamborilero. La comarca ha estado representada por la hermandad de los Santos Médicos de Cortes de Baza y la Hermandad de la Virgen de la Cabeza de Benamaurel. Y han acompañaron a la Virgen tres representantes de cada una de las ocho Hermandades de Baza junto con la Federación de Cofradías.
El trono de la Virgen era portado por un buen número de horquilleros y dirigidos por José Luis Alcantud. Una imagen recién restaurada que ha provocado la admiración de cientos de personas que se agolpaban en las calles, sobre todo en el entorno de la Plaza de las Eras y Alameda. Los bastetanos saben honrar a su patrona y prueba de ello es el respeto que le profesan y las oraciones han realizado al ver a su Virgen por las calles de su ciudad. Momento emotivo ha sido cuando el trono se ha girado en la puerta de la residencia de ancianos y las religiosas han entonado una salve, junto con un grupo de ancianos.
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