La tradición se repite, y en la víspera al 6 de septiembre, el Cascamorras encarnado por el joven accitano José Heras, recibía el cariño y la despedida de sus paisanos antes de marchar para Baza con el firme objetivo de llevarse la Virgen de la Piedad a Guadix.
Una imagen que tiene su réplica en la iglesia de San Miguel de donde ha partido la comitiva formada por el propio Cascamorras, el consiliario, la alcaldesa, miembros de la hermandad de la Virgen de la Piedad de Guadix y un buen número de personas que entre vítores han recorrido las principales calles de la ciudad.
Un acto muy sencillo que comenzaba con las palabras del párroco, Antonio Fajardo a las 23:45 h. quien ha dirigido unas palabras al Cascamorras y lo ha encomendado a la Virgen tras regalarle un rosario para terminar en el "puente de Guadix" donde ha ondeando la bandera, a la cual se le han puesto las últimas cintas con las promesas de los fieles de votos y tras un castillo de fuegos artificiales, el Cascamorras se despedía de Guadix visiblemente emocionado.
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