domingo, 8 de octubre de 2017

Dos monjas del monasterio de las Dominicas de Baza juran sus votos permetuos y solemnes




Esta mañana de domingo, 8 de octubre, ha tenido lugar en la iglesia del Monasterio de las Madres Dominicas de Baza la procesión solemne de dos de sus religiosas, Sor Magdalena y Sor Evalina en una Eucaristía presidida por el Obispo de Guadix, Mons. Ginés García Beltrán junto con varios sacerdotes, entre los que se encontraban dos de la orden dominica. 


En su homilía, el prelado accitano ha comenzado recordado que "este acto desgraciadamente no es muy frecuente y por eso hay que dar gracias a Dios porque estas dos hermanas nuestras van a realizar su profesión solemne y perpetua para siempre". Don Ginés, ha insistido que "el para siempre solo se entiende cuando "Dios es lo primero, y solo desde Dios que es eterno, podemos entender que hay realidades que son para siempre"

La rito de profesión religiosa ha estado cargado de momentos muy emotivos como el gesto de postración de las dos monjas en el suelo, el interrogatorio con el Obispo o cuando las dos religiosos se han acercado a la Madre Superiora y de rodillas tomando las constituciones en las manos han proclamado la profesión perpetua prometiendo obediencia.

También ha sido significativo la presencia de las insignias propias de esta ceremonia donde las madrinas, en sustitución a sus padres, le han colocado una corona de flores, el velo en la cabeza para simbolizar el amor hacia Dios y la Virgen María y la entrega y bendición de anillos símbolo del desposorio con Cristo. 

Cabe recordar, que estas dos religiosas de 29 años son de Kenia de ahí que parte de sus cantos, bailes y rituales se han hecho presenten durante la Santa Misa tanto en la procesión del Evangelio, de las ofrendas o al término de las mismas. 

Al acto han asistido un buen numero de fieles de Baza, así como personas venidas de la ciudad sevillana de Arahal donde estas monjas estuvieron un tiempo hasta que el monasterio se cerró y se trasladaron a Jaén para después llegar a Baza hace cerca de dos años. 









































1 Comentarios:

Anónimo dijo...

Un día sin lugar a dudas para dar gracias a Dios por tanto como recibimos. Lo primero la consagración religiosa de estas dos hermanas keniatas, también hay que agradecer al Señor que hayan venido a Baza a reforzar la comunidad, gracias también por todo lo que aportan de bueno, la alegría, su modo de entender la vida, la vocación, por aportar su cultura, su persona en servicio de Dios y de los demás. Un vocación contemplativa desde el silencio y la oración que hace tanto bien a la humanidad entera. Gracias a Dios por este regalo y que el dueño de la mies siga llamando a más jóvenes que quieran entregar su vida en el Monasterio de la Santísima Trinidad


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